sábado, 11 de junio de 2011

Acampados no se quieren mover.

Incertidumbre sobre el levantamiento de la acampada de plaza Catalunya
Aunque la Asamblea acordó anoche levantar el campamento nocturno, un importante número de "indignados" se muestran contrarios a la decisión
Política.

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- Aunque la Asamblea del movimiento 15-M acordó anoche levantar el campamento nocturno de la plaza Catalunya y mantener únicamente la actividad de este espacio como ágora informativa, un importante número de "indignados" se muestran contrarios a la decisión y abogan por seguir durmiendo allí.

De hecho, y a pesar de las fuertes lluvias caídas en las últimas horas en Barcelona, son todavía muchas las tiendas de campaña que a media tarde de hoy se podían ver instaladas en la zona ajardinada de la plaza, por lo que todo parece indicar que una noche más pernoctarán en este lugar los activistas que no han acatado la decisión asamblearia.

En una maratoniana sesión, ayer se decidió levantar la mayoría de comisiones y dejar únicamente en la plaza la infraestructura necesaria para continuar con los encuentros diurnos y la realización de asambleas así como la comisión de seguimiento que garantice la continuidad del movimiento del 15-M.

Héctor, de la Comisión Internacional, es uno de los "indignados" que rechazan levantar el campamento nocturno ya que considera que la asamblea "sólo se representa a sí misma".

"La plaza Catalunya es el centro neurálgico y las comisiones tienen que seguir trabajando por lograr los objetivos claros que nos hemos fijado", ha señalado este joven que ha remarcado que, al contrario de lo que se apunta en el texto aprobado en la asamblea, "la gente que no duerme en la plaza lo hará a título personal, y quien se queda lo hace en nombre del movimiento".

Algunos acampados, que han preferido mantener el anonimato, creen que muchas personas sólo acuden a las asambleas pero que no permanecen en la plaza todo el día, por lo que no consideran que este foro pueda decidir sobre la continuidad de la acampada.

Por el contrario, Ramón, un argentino de 64 años, defiende que el campamento se ha de levantar y mantener únicamente la actividad comunicativa durante el día, además de transferirla hacia otros barrios de la ciudad.

"No podemos estar aquí indefinidamente", asegura este veterano, que explica que a la plaza han llegado grupos de personas "que no tienen nada que ver con el movimiento y que únicamente vienen a comer, a beber alcohol y a dormir", lo que a su juicio desvirtúa la imagen pública que trasciende del 15-M.

En este sentido, Ramón señala que la convivencia nocturna ha ido empeorando, con algunas peleas entre estos individuos al margen del movimiento, y sobre todo por una mayor inseguridad como consecuencia de la menor presencia de indignados durante la noche.

En esta misma línea, Álvaro, un estudiante de 22 años de la comisión de Educación, ha explicado a Efe que la acampada en la plaza Catalunya se tiene que aligerar y reestructurar haciendo especial hincapié en la labor informativa, aunque manteniendo su "carga simbólica" como eje del movimiento.

En la maratoniana asamblea de ayer se decidió levantar la mayoría de comisiones y dejar en la plaza una la infraestructura necesaria para continuar con los encuentros diurnos y la comisión de seguimiento del movimiento 15-M.

Para mañana domingo está programada otra nueva asamblea general, que servirá para organizar las movilizaciones del 14 y 15 de junio próximos frente al Parlament de Cataluña contra los recortes presupuestarios de la Generalitat, coincidiendo con el debate parlamentario sobre sus presupuestos.

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