jueves, 2 de junio de 2011

Javier Marías, su novela de amor.

Javier Marías, el amor y sus razones.

Las relaciones entre escritores y editoriales, tema presente en esta entrega literaria.


"A los enamorados nos gusta pensar que hay cierta predestinación”.

Ciudad de México.- Tras la publicación de la trilogía Tu rostro mañana, Javier Marías (Madrid, 1951) se sintió agotado, mental y físicamente, incluso con la sensación de que no escribiría más. Al cabo del tiempo, se le ocurrió otra historia y cristalizó Los enamoramientos, novela que le produjo una enorme inseguridad. “Tuve la idea de que sería un libro menor o fallido, aunque la mayoría de los críticos no la consideraron así, por el contrario”.

A casi dos meses de su lanzamiento en España, se estableció contacto con el autor de Mañana en la batalla piensa en mí a través de una videoconferencia, originada en España y distribuida en Perú, Chile, Colombia, Argentina y México, en la que desmenuzó algunos elementos de su más reciente obra, Los enamoramientos (Alfaguara, 2011), a partir de una mirada específica sobre la función de la novela, que “para mí no es tanto una forma de conocimiento, sino de reconocimiento”


“Una de las cosas que algunas novelas nos producen es que ante cierta escena o reflexión decimos ‘sí, esto ya lo sabía, aunque no era conciente’. Además, uno de los privilegios del novelista es contar a su manera una historia de ficción, que va a tener mayor nitidez que cualquier historia real; en la mente y en la memoria de quienes la lean habrá una verdad ficticia, que no suele encontrarse en la vida real.”

Los enamoramientos cuenta una historia acerca de las situaciones que se producen entre quienes están enamorados, muchas veces visto como algo positivo, aun cuando en ocasiones produzca dolor.

“A los enamorados nos gusta pensar que hay una cierta predestinación en el encuentro de dos personas; a menudo a la gente le gusta rastrear cómo se conocieron y pensar que ‘si no hubiese entrado en aquel bar aquella noche no lo habría conocido’, pero en el fondo es un poco falso, más bien es un producto del azar y de quién queda libre, aunque entiendo el deseo de los enamorados de ennoblecer su relación y pensar en un destino que los une.”

Una de las protagonistas de la novela, a la sazón narradora, trabaja en una editorial y dentro de sus conversaciones se refiere al mundo literario, a las relaciones no siempre afectuosas con los escritores.

“Es frecuente que las personas en las editoriales tengan bastante regular opinión de los escritores, porque los tratan de cerca y a menudo los padecen, conocen sus pequeñas miserias o sus tacañerías. No refleja mi relación con mis pares, pero entre las mejores personas que he conocido en mi vida hay algunos escritores y… entre las peores, también.”

En las novelas de Javier Marías se entreteje la historia de los personajes y sus vicisitudes, con la reflexión, comentarios e incluso interrupciones del narrador, algo presente en Los enamoramientos, donde uno de los temas se refiere a la imposibilidad de saber nada a ciencia cierta.

“Si nos ponemos a pensar en nuestra propia vida, la que teóricamente conocemos mejor, e intentamos contar lo que nos ha pasado, enseguida nos encontramos zonas de enorme penumbra: nuestros propios padres resultan desconocidos, porque lo natural es pensar en ellos como tal y poco en que fueron jóvenes, tuvieron un pasado anterior a nuestro nacimiento”, a decir del escritor español.

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