martes, 20 de septiembre de 2011

Lacan en México.

Lacan en México
Teresa del Conde


La posible contribución de este artículo concierne al hecho de que esta gran figura del sicoanálisis en Francia, Jacques Lacan, referencia indispensable para lingüistas y sicoanalistas, lacanianos o no, disolvió por decisión propia la Escuela Freudiana de París, que él había fundado, en enero de 1980. Eso provocó un vuelco inaprensible en los medios parisinos e internacionales, no sólo sicoanalíticos, sino en general culturales.

El maestro por antonomasia, restaurador de los textos de Freud, “textos sagrados” según decires de él y de sus más adeptos seguidores, consideró, no sin razón, que la escuela se había convertido en una iglesia. La solución que encontró para “solucionarla”, fue des-solucionarla, es decir, disolverla.

A partir de la extinción de la escuela, el periodista cultural mexicano Javier Molina realizó varias entrevistas que publicó en un diario capitalino entre el 20 de enero y el 2 de febrero de 1980. Los entrevistados fueron tanto sicoanalistas lacanianos como personas directamente relacionadas con el medio sicoanalítico o con la filosofía.

Alguno de los entrevistados consideró que el gesto de Lacan tenía carácter político, mientras otro aseveró que había demasiados epígonos de la escuela freudiana de París. Hubo quien, con mucho acierto, sostuvo que la degradación del saber “que percibimos fácilmente en México”, no era necesariamente extraña a lo que ocurría dentro de la Escuela Freudiana de París.

El último entrevistado y el de más peso fue Néstor Braunstein, quien junto con su esposa, Frida Saal, también sicoanalista (fallecida en 1998), se encontraba en México, como tantos otros sicoanalistas argentinos, a partir del golpe de Estado que llevó a Jorge Rafael Videla al poder, situación insoportable que continuó hasta 1983, cuando se implantó en Argentina un gobierno civil.

La figura más importante de todos aquellos sicoanalistas, entonces en el exilio, fue tal vez Marie Langer (1910-1987), varias veces exiliada, quien llegó a nuestro país también en 1974. Poco después, el recientemente fallecido sicoanalista lacaniano Marcelo Pasternak, cuya muerte tanto pesar justificado ha provocado entre sus pacientes y seguidores, hizo de México su país de adopción.

Él no figura entre los entrevistados por Javier Molina, pero sí su colega Néstor Braunstein, quien por cierto fue mi maestro y solía impartir entonces sus clases de epistemología y sicoanálisis en la clínica San Rafael.

Braunstein tocó un punto en verdad importante, pues tras las reyertas parisinas se encontraba entonces en vilo la sucesión de un saber (Lacan estaba por cumplir 80 años y padecía un cáncer que decidió no atender).

“Lacan es el sucesor de Freud”, afrmó Braunstein. A partir de dicha sucesión puede decirse que fue Lacan quien designó a quien, a la postre, habría de ser su heredero: fue su yerno, Jacques Allan Miller, nacido en 1944 y egresado de la muy famosa Ecole Normal Supérieure, donde tomó cursos con Louis Althusser y Jacques Derrida.

A partir de la muerte de Jacques Lacan, Miller estableció lo que denominó “la causa freudiana”, bajo estricta orientación lacaniana.

Pero a la vez, en 1992, fincó con seguidores la denominada World Associaton of Psychoanalysis, que como indica su denominación, abarca demasiado.

La organización de la Escuela Freudiana de París, ya disuelta, como anoté al principio, en enero de 1980, “era autoritaria y se apoyaba en una garantía que consistía en la solidaridad entre la persona y la obra de Lacan. Su gesto autoritario (de Lacan) es irrepetible en otras latitudes”, dijo Néstor Braunstein en la entrevista que menciono.

Braunstein, de tendencia humanística y epistemológica, en 2003 se separó de la llamada Fundación Mexicana de Psicoanálisis que él coadyuvó a fundar, debido a conflictos internos. Eso enseña que conflictos internos los hay en todas las asociaciones que devienen capillas.

Una escuela, o una asociación cualquiera puede disolverse. Lo que no puede disolverse es una enseñanza, la enseñanza referida, por su propia naturaleza se encuentra en continuo estado de transformación, por tanto, conjuga no sólo presupuestos lacanianos o freudianos.

Al respecto hay que tomar en cuenta que Freud, de ninguna manera postuló principios inamovibles, cosa que reiteró en inumerables ocasiones.

El sábado 24 de septiembre se desarrollará, durante todo el día, un encuentro de historia del sicoanálisis en México, en el Museo Casa León Trotsky.

Entre otros especialistas, participarán Bertha Blum, Marco Antonio Dupont, Raúl Páramo Ortega, Rebeca Aramoni y Néstor Braunstein. Lo coordina la terapeuta lacaniana Martha Reynoso de Solís.

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