viernes, 16 de septiembre de 2011

Las terapias alternativas para la salud.

Dana Bross, terapeuta integral


"No hay belleza mayor que la de un cuerpo sano"


Nieta de médicos, su padre no pudo serlo en la Checoslovaquia comunista, pero en el sótano de casa preparaba compuestos medicinales con los que curaba a la familia. El recuerdo de ese laboratorio llevó a Dana a dirigir un centro médico (www.danabross.com) desde el que promueve el concepto holístico de medicina vital, una idea integral de la salud, de lo bioquímico a lo emocional.

Con aparatos que parecen de ciencia ficción (ES-Teck), Dana me analiza la bioimpedancia (lectura del intercambio iónico en el líquido intersticial intercelular), y así me entero de mi sobreexcitación parasimpática. Necesito un drenaje global, dieta alcalinizante y un masaje ayurvédico para fomentar mi bienestar.

¿Qué es la salud?

La sensación de satisfacción con tu vida: sentir que eres flexible y creativo para sacarle jugo a la existencia.



¿No es algo sólo físico?

La buena salud es integral, pero el bienestar corporal es la base. Tu cuerpo es la casa en la que naces y mueres.



¿Y en qué consiste la buena salud?

Equilibro bioquímico, estructura flexible, energía vital y equilibrio emocional.



¿Y qué entiende por equilibrio?

Algo oscilante, siempre dinámico. El equilibrio estable, la homeostasis total, ¡sólo se da en la muerte! La salud perfecta no existe.



Si la base es el cuerpo, ¿cómo tratarlo?

Tomando conciencia de tu cuerpo, reconciliándote con él, puedes autorregularte.



¿Cómo?

Combinando técnicas diversas de medicina tradicional con tecnomedicina de vanguardia. Así se acrecienta tu vitalidad.



¿A qué técnicas diversas alude?

Acupuntura, moxibustión, hidroterapia y balneoterapia, reflexología podal y neurorreflexología facial, hipertermia profunda, masajes ayurvédicos y tailandés, osteopatía craneosacral, drenaje linfático, magnetoterapia, psicoterapia, dietoterapia...



¿Dietoterapia?

La dieta alimentaria más saludable para ti, en función de tu estado y tu naturaleza.



¿Y cuál es mi estado y mi naturaleza?

Una serie de pruebas médicas permiten conocerlos. Es interesante, en este sentido, considerar incluso el grupo sanguíneo.



¿Mi grupo indica qué debo comer?

No para determinarlo, pero sí para orientarlo. El grupo sanguíneo más primitivo es el 0, frecuente en África: le cuadra la dieta cazadora-recolectora, metaboliza bien la carne y no le cuadra una dieta vegetariana.



Yo soy A.

Grupo más reciente, corresponde a pueblos agrícolas: os sientan bien las hortalizas, las verduras, los cereales..., y mal los lácteos. Pero ¡atento a una eventual intolerancia al gluten! Este grupo predomina en Europa.



¿Y el grupo B?

Predominante en Asia, entre pueblos ganaderos nómadas: metaboliza bien la dieta lácteo-ovo-vegetariana.



¿Y el grupo AB?

Es el más reciente evolutivamente, combina elementos de los grupos A y B.



Con evitar lo que no me sienta bien...

Claro: intenta escucharte, ser consciente de lo que haces y de sus efectos. ¡Tu cuerpo es la biblioteca de tu historia personal!



Hay cuerpos y cuerpos.

No hay belleza mayor que la que emana de un cuerpo sano, flexible, con energía vital.



¿Qué entiende por energía vital?

Una fluida intercomunicación entre células. Si a escala intercelular te relacionas bien, ¡será igual a escala interpersonal!



¿Qué patrones de salud daría?

No creo en patrones fijos. Dependerá del desequilibrio de cada persona, de su naturaleza, que algo le beneficie o perjudique.



Dígame qué hace usted cada mañana.

Estiramientos, torsiones, inversiones...: intento sentir mi cuerpo. También intento mantenerme en equilibrio sobre un solo pie. Es mi test: si puedo mantener ese equilibro en mi cuerpo, en casa, ¡seguro que podré mantener el equilibrio en mi vida, al salir al mundo! Este es mi café matutino.



¿Desaprueba el café-café?

Acidifica el organismo, y eso nos proporciona una sensación de fuerza, pero... ¡es falsa! La verdadera fuerza viene de la calma. La sobreexcitación no da fuerza: agota.



¿Qué tratamiento considera básico?

Un tratamiento desintoxicante, eliminar toxinas, depurar el organismo, la célula, drenar la linfa. La linfa es el fluido corporal que limpia la sangre y defiende el organismo.



Y si no drenamos bien, ¿qué?

Las toxinas se acumulan en ciertos tejidos. Las toxinas son como escudos que están ocultando algún conflicto. Así que conviene saber leerlo, descifrar ese conflicto. La celulitis, por ejemplo...



¿Qué le pasa a la celulitis?

Expresa una dificultad metabólica, circulatoria y de drenaje. Que habla de un bloqueo estructural. Y de los meridianos, manifestación de un nudo emocional. Procuro tratar todos estos aspectos a la vez.



¿Cómo hace el drenaje linfático?

Aplico varias técnicas, tanto manuales como mediante aparatos: drenaje por ventosas, por ionización, hipertermia profunda...



¿Qué es la hipertermia profunda?

Un aumento de temperatura a nivel profundo, indoloro, que ayuda a regenerar tejidos y renovar el sistema inmune.



¿Y la moxibustión?

Aplicación de calor en un punto, obtenido de la combustión de la planta artemisa, calor transmitido mediante una aguja.



¿Por qué artemisa?

Combustiona de un modo idóneo para obtener un calor terapéutico.



¿Y el masaje ayurvédico?

Elimina impurezas fisiológicas y despierta la inteligencia del cuerpo, mediante técnicas de purificación con masajes que emplean aceites esenciales, hierbas y vapor.



A veces toca pasar por un quirófano.

En tal caso, un buen tratamiento preoperatorio preparará estado de ánimo y tejidos para una óptima recuperación. Una buena desintoxicación psíquica y física y una óptima nutrición de los tejidos permitirá una regeneración más fácil y rápida.

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