México: la mujer policía y sus retos.

Maribel: 36,000 policías y 4 retos
Por: Salvador Camarena
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Tiene estudios de nivel maestría en seguridad nacional, experiencia en inteligencia y operaciones de campo, ha logrado un “buen ambiente” con miembros de otros organismos de seguridad de México, cuenta con dieciséis años de experiencia en labores policíacas, y en el plano internacional ha destacado dentro de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (CLACIP). Ha recibido capacitación en inteligencia, planeación estratégica, terrorismo y técnicas de investigación y policiales en Estados Unidos, Israel y España. Ha sido condecorada por distintas naciones. Es Maribel Cervantes Guerrero, tiene 41 años y el viernes fue nombrada por el presidente de México comisionada general de la Policía Federal, es decir, es la nueva jefa de 36,000 policías que se deben ganar aún la confianza de los mexicanos.

La Policía Federal (PF) representa uno de los proyectos a los que la administración del presidente Felipe Calderón ha destinado más esfuerzos, recursos e incluso publicidad. Ese cuerpo policíaco pasó de tener alrededor de 6500 elementos en 2006, cuando comenzó el actual gobierno, a casi seis veces más, su número actual, de los que 7,000 cuentan con estudios de nivel de licenciatura.

Si México quiere que más pronto que tarde sus fuerzas armadas regresen a los cuarteles y ya no depender del Ejército y la Marina para el combate al crimen organizado –que incluye las bandas de narcotraficantes pero también los extorsionadores y los secuestradores--, en buena medida dependerá de que Maribel Cervantes Guerrero pueda consolidar a la Policía Federal, un grupo cuya identidad aún está en construcción.

“Tenemos el privilegio y el honor de servir a nuestra gran nación, tenemos el reto histórico de transformar las circunstancias de seguridad del País, por ello los convoco a mantener el esfuerzo y la convicción... muchas felicidades en este día ¡son ustedes unos héroes de la Nación!”, así se expresó el 2 de junio del año pasado el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, al condecorar “por su valor, honor y entrega en el combate a la delincuencia” a diversos mandos de la policía, entre los que estaba la hasta la semana pasada comisaria de la división de inteligencia, Maribel Cervantes Guerrero.

Ese día, según lo reseñado entonces por el diario Reforma, García Luna dijo además, que “en tiempo récord se ha construido una institución policial con estándares internacionales, con doctrina, mística y capacidad técnica para enfrentar al crimen y proteger a la comunidad”.

Pero diversos especialistas han publicado reportes y análisis que pone en entredicho los avances destacados por el secretario García Luna. Esos informes pueden ser resumidos como las tareas que tendrá la comisionada si quiere cumplir su mandato como comisionada de la Policía Federal: prevenir y combatir eficazmente el delito federal en todo el país.

Primer reto: Derechos Humanos. El informe correspondiente al año 2011 dado a conocer el 3 de febrero por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) revela que ante ese órgano la Policía Federal recibió 767 quejas de los mexicanos. Eso sí, con 1695 quejas el primer lugar fue para el Ejército. Además, en 2011 la oficina el Ombudsman emitió 95 recomendaciones: el Ejército de nueva cuenta fue el que más destacó de manera negativa, con 25 recomendaciones. Pero el segundo lugar le correspondió a la Secretaría de Seguridad Pública, la institución que alberga a la Policía Federal, con 15. Por si fuera poco, al finalizar el año pasado, policías federales se vieron involucrados en un caótico operativo en Guerrero, en el que participaron tanto policías federales como estatales, que costó la vida de dos estudiantes, muertos por disparos. El anterior comisionado de la policía federal se mostró reacio a cooperar con la CNDH en la investigación, aún abierta, para deslindar responsabilidades.

Segundo reto: La eficacia. El estudio “Mucho gasto y resultados inciertos. El costo creciente de nuestra Policía Federal”, realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), publicado en octubre pasado, concluye lo siguiente:

“El gasto de esta Secretaria de Seguridad Pública (de la que depende la PF) ha sido el de mayor crecimiento entre todas las dependencias ligadas a la seguridad en los últimos años.

“La Policía Federal (antes la Policía Federal Preventiva) consume entre dos tercios y tres cuartas partes de los recursos de la SSP.

“El costo de la policía federal en México es superior al de otros países de la región o con problemas de inseguridad comparables.

“En resumen, se ha gastado mucho, con bastante opacidad, y en términos de eficacia, con resultados todavía intangibles”.

Tercer reto. Rendición de cuentas. Un grupo de académicos ha propuesto la creación de un Auditor Especial de las Policías Federales. De hecho, tal sugerencia ya está incluida en un anteproyecto de ley en el Congreso de la Unión y cuenta con el respaldo del Movimiento para la paz con justicia y dignidad.

Y cuarto reto. Cercanía con la ciudadanía. La nueva comisionada de la Policía Federal es considerada como la mejor capacitada, técnicamente hablando, para la función que ahora ha asumido. Sin embargo, como se ha visto en otros lugares como en Colombia, la voz del jefe de la policía debe ser una presencia cotidiana en el debate público. No se trata de protagonismos mediáticos, sino de la necesidad de constituirse como una presencia familiar ante una población que a final de cuentas tendrá que reconocerla como la persona a la que deberá recurrir para depositar sus esperanzas de que proveerá seguridad, con respeto a los derechos humanos y eficacia.