miércoles, 11 de abril de 2012

El fraude de los evangélicos mexicanos.

Pare de Sufrir: ¿evangelismo fraudulento?
Bernardo Barranco V.
Tres bancos mexicanos anunciaron la cancelación de las cuentas del grupo religioso Pare de Sufrir, filial de la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), cuyos dirigentes son acusados en aquel país de estafa y lavado de dinero. Las entidades bancarias enviaron cartas a la organización religiosa para informarles que sus cuentas serán canceladas y, por tanto, deben retirar sus fondos (Reforma, 8/4/12). Se desconoce por qué, y ni la Secretaría de Hacienda ni la de Gobernación se han pronunciado. Cabe recordar que esta última dependencia, a través de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos, concedió registro en 2001 a Pare de Sufrir como asociación religiosa y es responsable de vigilar que el desempeño de sus actividades esté apegado a la normativa y a las leyes mexicanas. Su silencio llama la atención.

La IURD nace en 1977, fundada por el carismático Edir Macedo; es todo un caso en Brasil y en América Latina. Desde fines del siglo XX, uno de los fenómenos religiosos más dinámicos y vigorosos ha sido la expansión del neopentecostalismo. La reconfiguración de cristianismo en la región tiene su explicación en la globalización de la economía, que ha dado cauce a elevados niveles de exclusión social y marginación, los cuales han conformado el mercado religioso de numerosos movimientos pentecostales y neopentecostales. Aunado a la crisis del catolicismo, y en particular al abandono pastoral de los sectores populares, condenado bajo el estigma de la teología de la liberación. Los movimientos neopentecostales tienen su epicentro en Estados Unidos a mediados del siglo pasado, y su acelerada expansión a partir de fines de los años 60. Tienen una manera particular de concebir lo sobrenatural, la exaltación del Espíritu Santo y de las emociones, al grado de hablar en lenguas extrañas y entrar personal y colectivamente en diferentes grados de catarsis. Se cultiva la superación personal, la sanación milagrosa, las revelaciones directas de Dios, fenómeno catalogado por especialistas como “teología del progreso”. A diferencia del pentecostalismo tradicional, estos nuevos movimientos interactúan con los valores y las reglas de la sociedad contemporánea, en especial la noción de negocios, empresas y construcción de emporios económico-religiosos. La IURD en Brasil atiende a los pobres y excluidos, nació en las favelas de Río de Janeiro en los 70 y ha desarrollado un verdadero imperio económico y mediático. Como en los legionarios de Cristo, hay una línea muy delicada entre la empresa religiosa y una iglesia propiamente empresarial orientada al lucro.

Tan sólo el censo de 2000 en Brasil, la IURD registraba cerca de 8 millones de fieles; hoy se calculan más de 10, a los que habría que sumar las decenas de miles de adherentes en diversos países de América y Europa. Entre los mecanismos que emplea la Iglesia Universal del Reino de Dios para propagar su doctrina a sus miembros se encuentra el ofrecimiento de una serie de “objetos milagrosos” o fetiches que tienen diversos costos para el feligrés y que, según se afirma, son capaces de sanar enfermedades incurables, traer ganancias económicas o retener seres amados y superar conflictos. Sobre todo prevenir y expulsar entidades malignas en la vida de los miembros de la Iglesia. Pare de Sufrir se trasmite en Argentina, Uruguay, Panamá, Perú, Venezuela, República Dominicana, España y, por supuesto, México. La fórmula es la misma; pastores que en “portuñol” orientan a personas a resolver problemas con la ayuda divina. A la Iglesia se le reprocha explotar económicamente a sus feligreses.
Edir Macedo, fundador de la Iglesia, nació en 1945 y ha transitado por religiones como el catolicismo, Umbanda y el cristianismo evangélico; ha sido acusado por las autoridades de Brasil de lavado de dinero, evasión de impuestos, especulación cambiaria, fraude y falsificación. Ya a inicios de los años 90 estuvo en prisión por demandas de asociación delictuosa con el narcotráfico, de lo cual salió exonerado. Macedo, apoyado en una estructura religiosa piramidal y autoritaria, es al mismo tiempo líder religioso, hombre de negocios y político. En 2002 lanzó su propio partido político y cuenta en el Poder Legislativo brasileño con una nada despreciable bancada de adherentes impulsados por la propia Iglesia. Con una fortuna personal calculada en 2 mil millones de dólares, Edir Macedo es, en definitiva, un hombre de poder. Con cerca de 200 radios en Brasil y varias televisoras regionales, es propietario de la televisora Red Record, una de las más importantes del país. Durante un programa de televisión, a mediados de la década del 1990, el predicador sacudió a patadas la imagen de nuestra señora de Aparecida, la advocación mariana más importante del Brasil. Ganándose la animadversión de la Iglesia católica, que no pierde oportunidad de fustigarlo.

Macedo cuenta con adversarios y enemigos poderosos. Uno es la Tv Globo brasileña, que en la lucha por el rating no ha parado de hostigarlo; a nivel político tiene varios partidos antagonistas y la propia Iglesia católica ha endurecido su postura en los últimos años contra el líder y su Iglesia, sobre todo a partir que él se ha declarado en favor del aborto. En México, la Secretaría de Gobernación debe explicar a la sociedad el estatus y las razones por las medidas que han tomado los bancos. Hay que recordar que lamentablemente Gobernación ha reaccionado tardíamente frente a hechos consumados cuando alguna iglesia se ve envuelta en escándalos. Los hechos así lo demuestran, como en el caso de Casitas del Sur, ligada a Iglesia cristiana restaurada (2010), y a la detención del obispo Daniel Romo, ligado al culto de la Santa Muerte (2011). Ha llegado tarde y sus acciones preventivas pudieron haber evitado mayores fraudes a los creyentes e ilegalidades, no está de más recordar que siguen desaparecidos los niños secuestrados por el grupo de Jorge Erdely. A propósito, también Gobernación deberá tener delicadeza para demarcar distancia y responsabilidades, pues el subsecretario Obdulio Ávila tiene fuertes nexos orgánicos con la asociación neopentecostal competidora Casa sobre la Roca, vinculada a la diputada Rosy Orozco. El deslinde tiene que ser claro y transparente, no vaya a ser que Edir Macedo y Pare de Sufrir sumen en México nuevos adversarios en la lucha por los nuevos mercados religiosos.

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